La ceguera no está en los ojos. Está en el alma.
Para divisar bien es necesario conocer el íntimo,
Saber los retos y curvas del pensamiento intrínseco
Y caminar sobre los codónes que manipulan la mente,
Para que no haya extravios en lo ambiente de la conciencia.
El raciocinio trabaja día y noche sin parar, es una máquina
Que tiene en su comando la antojo que es independiente.
Ver la oscuridad del meollo no es fácil… Equilíbrio y aguante
Son las llaves que llevan el indivíduo a tal efecto sin secretos…
No obstante cuándo la emoción es casquivana, todo es cloaca,
Pues no existe identificación en los datos y la idea muere acéfalo.
No existe ceguera en los ojos… Existen sensaciónes febris
Que ocluen de los sentimientos la razón y todo parece autónomo.
La ceguera es una desviación de la inteligencia que es pobre.
Los ojos son tan solamente los fanales que guían el vehiculo humano.
DE Ivan de Oliveira Melo