Tú no estás...

Estoy sola en mi tierra
La pureza y la fuerza
del color del cielo
es un momento muy mágico.

Por horas y horas me quedo en la ventana
mirando por el vidrio
los pajaritos
los ramos de flores
y las rosas...
¡Muchas rosas!

¡Pero tú no estás!

No hay ninguna cosa más perfecta
que él espectáculo que de gracia recibo...

Pero tú no estás... exhalando su perfume
tan dulce
tan  embriagante...

Que añoranza ésta, mi Dios
de las manos de mi amor...
Tan suaves y tan sedosas
que se mezclan con aromas de rosas
en mi recuerdos...

Si volar yo pudiese
iría a todas las rosas
a disolver mi cansancio...

EUGÊNIA MORAIS

eugênia morais
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