La naturaleza llora los vientos badulaques
Que transitan sobre las calabazas febriles
Y traen de las bohios las pobrezas infértiles
Dónde la vida es un calabozo de almas afins.
 
En el mundo las inteligencias son muy pobres,
La inmundicia de las conciencias desean arbitrio
Mientras la hambre y la sede adormecen el ser
Para que la hipocresia sea el alimento del pueblo.
 
En la atmósfera humana lo caos es tablado de lucha
Y los ensueños del porvenir una guerra individual,
Porque todo un colectivo baila según el tacto musical.
 
No ha cancha para la fidelidad... Muerta está la verdad...
Los espacios son oscuros y quien marcha está ciego...
Ciego de vivir sin los ojos de la antojo . Todos peleles!
 
 
 

 
Por  Ivan de Oliveira Melo

Ivan de Oliveira Melo
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